El puñetero mundo ha dado otra puñetera vuelta al sol, cosa que algunos interfectos interpretan como signo de algo celebrable en lo que llaman Navidad y fin de año.
En fin que la puñetera Navidad ha vuelto y gracias a ella lo que más adoramos del capitalismo como el consumo, las comilonas y la hipocresía.
Aunque en el fondo me gusta la Navidad porque a mi también me dan ganas de hacer buenas acciones como ir a quemar gente en la perrera, reventar a garrotazos coches tuenados e ir de putas a sustentar tal peculiar intercambio de bienes y servicios.
Así que me voy a ayudar a sacar la vajilla buena y la cubertería de plata, esos grandes desconocidos el resto del año, que os sea leve!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario