Como todos los que más o menos seguís las noticias debéis saber, hay un caso de corrupción relacionado con el Palau de la Música catalana. La cosa consiste en el que el director, un tal Félix Millet, presuntamente se apropió o hizo uso indebido del dinero de la institución pública. Hasta aquí todo es habitual, tristemente habitual.
Pero la historia empieza a cobrar tintes interesantes cuando resulta que todo parece indicar que pagó la boda de su hija, 80000 eurazos del ala, con dinero público. Diréis que cada cual roba para lo que quiere, pero es que aquí no acaba la cosa. Se ve que al pagar la boda le dijo a sus consuegros que tenían que abonar la mitad. Es decir el susodicho abonaba la boda y luego los consuegros ( aquí los panolís) pagaban su parte.... ¡Qué grande!, no sólo roba 80000 euros, sino que luego encima se embolsa otros 40000 de sus consuegros. ¡Cuadrados, hay que tenerlos cuadrados! La verdad es que se agotan los adjetivos para calificar (más bien descalificar) a este sinvergüenza, perdón, presunto sinvergüenza.
Os dejo el link de uno de los periódicos que traen la noticia, donde se incluyen algunos detalles como que la familia del novio tuvo que recortar la lista de sus invitados para hacer frente a los gastos, o que las bodas eran en el propio Palau o que los coros del Orfeó...
El periódico
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