La Taberna de la Bilis concentrada: periodistas

Rubén me ha enviado un artículo de opinión sobre nuestro gran hombre, Grigory Perelman, que vale la pena comentar:


Leo con admiración que un matemático ruso, Gregori Perelman, ha rechazado un importante premio, equivalente al Nobel, así como una dotación de 11.000 euros. Además, abandona la comunidad matemática porque significa, dice, un corsé para sus investigaciones y asegura que no necesita reconocimientos mundanos. Al fin un ejemplo de ética inquebrantable, alguien que rechaza de plano la superficialidad y la hipocresía, un tipo que no se vende. En definitiva, un punto de referencia ineludible para las jóvenes hornadas de estudiantes que manejan las matemáticas a diario.

Hasta aquí lo que todos conocíamos.


Recorto la noticia y la pego en la puerta de la nevera con la seguridad de que mi hija, adolescente, sabrá valorarla en todo su contenido y enjundia. Al rato empieza a leerla pero abandona la lectura a los pocos segundos y da su primera, única y concluyente valoración: "I aquest homo... no pensa fer-se les celles?".

La ESO ha hecho mucho daño... Las matemáticas no gustan a la gran mayoría de jóvenes. A mi generación mentarlas nos provocaba malestar general y erisipela. A la actual, sólo desinterés y desprecio. Durante estos días son legión los padres dan la tabarra a sus hijos para tratar que aprueben en setiembre las mates que le quedaron en junio. Muchos las sacarán adelante pero no por ello dejarán de despreciarlas. El argumento esencial que se esgrime es su inutilidad en la vida cotidiana si no quieres dedicarte a ser un especialista del ramo. ¿Para qué me sirve el teorema de Pitágoras?

Mejor pregúntate para qué te sirve el cerebro.

¿O es que para sacar a la Puri de los brazos de Nacho y llevármela conmigo la tendré que seducir contándole un nosequé del cuadrado de los catetos y la hipotenusa? ¿Y al jefe de la pizzería le voy a hablar de un tal Tales...?

Que le den un coñac y un puro y que lo envíen al club de la comedia. Perelman ha encontrado solución a la Conjetura (¡vaya término matemático!) de Poincaré, uno de los siete problemas del milenio que este sabio francés planteó hace 104 años y que hasta ahora nadie había sabido ponerle el cascabel.
Trato de saber de qué va el tema.

Mejor no lo intentes, podrías reventar en mil pedazos.

Se trata de algo en dimensiones superiores a tres y de superficies homeomorfas a una esfera.
Este trozo me suena a Ctrl+C y Ctrl+V.
Después dicen que las matemáticas son fáciles y apasionantes...

Por supuesto!!!, como tú eres un retrasado mental profundo y no entiendes nada.... pues es una mierda y no sirve para nada (igualito que los niños de la ESO).

Lo deben ser para este ruso orgulloso que, efectivamente, en la foto tiene pinta de tener algo de viento en la cabeza.

Más club de la comedia.

Probablemente corresponda al arquetipo del matemático despistado, excéntrico y gruñón. Einstein no llevaba calcetines porque, decía, solo sirven para tener agujeros. Su famoso pelo blanco alborotado no era sino el resultado de trifulcas con su mujer que, tijeras en mano, luchaba por contarle su rala y sucia pelambrera.

Lo sabíaaaaaaaaa!!!, el recurso del ignorante: comparémoslo todo con el icono pop de la ciencia, Einstein. Los de letras hemos llegado a elaborar una nutrida recopilación de argumentos antimatemáticos (y probablemente así nos va).

Tú mismo lo has dicho.

¿De qué sirve saber resolver una ecuación de quinto grado en dos segundos si después te mata un coche en la calle porque no te has fijado en una señal de tráfico?

Argumento con más agujeros que los calcetines de Einstein. Tengo algunos amigos matemáticos que

puede estar seguro de que no son sus amigos, probablemente le odien.

, sin embargo, tienen sentido del humor y se hacen autocrítica con ejercicios prácticos. Un matemático se encuentra una casa ardiendo y una manguera sin conectar a una boca de agua. ¿Qué hace? Respuesta: conecta la manguera y apaga el fuego. Siguiente ejercicio: un matemático se encuentra una casa sin arder y una manguera conectada a una boca de agua. ¿Qué hace? Muy sencillo: pega fuego a la casa, desconecta la manguera y, a continuación, aplica la fórmula del ejercicio anterior.

Uffffffffffffffffffff!!. ¿Es importante saber matemáticas? Quiénes no tenemos ni idea decimos que no.

Y lo dice un tío que publica artículos de opinión en internet!!!, otro que se piensa que las letras aparecen mágicamente en una pantalla de ordenador.

Recordamos a Gore Vidal cuando aborda el tema y dice que en el currículo educativo de los persas una de las asignaturas más importantes era saber montar bien a caballo.
Persia, esa gran superpotencia mundial... ¿Impresiona más alguien que te llena sin parar pizarras de ecuaciones o un cocinero que conoce los secretos de un buen arroz negro?
Otro argumento más agujereado que un palestino tras inmolarse.

Asimov, en sus "Cien preguntas básicas sobre la ciencia" es determinante: ¿Para qué sirven los número primos? Respuesta: para nada.

Ignorante, si supieras lo que daría cualquier agencia de inteligencia por tener un método no astronómico para factorizar números primos...

El informe PISA califica como decepcionante el nivel matemático de los estudiantes españoles y lo señala como una dificultad de envergadura para el desarrollo del país. Hay que reconocer que es muy probable sea así pero los que nunca nos entusiasmaron los logaritmos respondemos... "e pur si muove". Y, en nuestra ignorancia, seguiremos cachondeándonos de las matemáticas: "¿Sabes que el libro de mates se ha suicidado? Tenía demasiados problemas...".

Menos mal que no hay informes Pisa sobre esos antros de analfabetismo que son actualmente las facultades de periodismo.

Jordi Bayona es periodista.

Jordi Bayona es un hijo de la gran puta..... y sí, merece la muerte.