30 de junio de 2005

La columna del odio

Me he puesto a estas altas horas de la madugrada de un miércoles cualquiera, que no será recordado por el día en que cambió el mundo, como posiblemente tampoco lo será mañana ni pasado... qué aburrido, no?.
Bueno a lo que iba, me he puesto a postear aquí en el "blog" del reverso tenebroso de la ciencia y de la humanidad para comentar que a partir de ahora y cada semana (espero que sin falta) me dedicaré a publicar una columna que llevará por título el romántico nombre de "La columna del odio" donde podré dar rienda suelta a mi odio por las distintas cosas que pueblan la existencia de un servidor y que le sacan de quicio como por ejemplo; los programas del corazón, las ONG's, la cerveza caliente, los adolescentes con y sin granos, las mujeres que no me hacen caso, los programas de tertulianos, la gente que no lee, la que lee novelas rosas, las acampadas con guitarras y canciones a la luz de la hoguera, mi-ex (no me la podía olvidar, esto si que es odio y lo demás son zarandajas), los políticos de derechas, los de izquierdas, los de en medio, la música de las discotecas, los hippies y kumba-yas, los que fuman, los jefes de uno, las botas blancas, la coca-cola sin gas, los curas, los musculitos, las putas que no cobran (más bien hijas de puta), el vino de Tetra-brik, las playas, las palabra "super-guay" y la gente que la usa, la policía municipal, los triunfitos, la Cruz Roja, la gente que va a las "manis", la que pide firmas, la que quiere darme lecciones de moral (en resumen imbéciles y débiles de mente en general), la gente que cree que sus dedos son palillos para quitarse la comida que queda atrapada entre sus dientes... en fin que la lista es larga, de momento tengo para muchas semanas y aún falta mucho por añadir, mi odio no conoce límites

Sé que vuestro odio tampoco conoce límites por lo que pondré (si puedo) a vuestra disposición un lugar de contacto para que podáis regodearos en vuestro odio y lo podamos comentar. Fijáos que el odio es un sentimiento con muy mala prensa, nos quieren hacer creer que es malo y ciertamente no es tan bueno como pasar la velada con un par de mozas dispuestas a todo por ti, pero ¿qué hubiera sido de la humanidad sin odio? Posiblemente un lugar en el que sólo podrían vivir kumba-yas colocados... bueno, en serio... si un mundo sin odio no es posible, al menos disfrutemos al máximo del nuestro, es algo tan humano como el amor, la hipocresía, la ternura, la mentira y el pan con tomate.

En fin que es muy tarde y me retiro a odiar un poco y recordad la escena de Ben-hur (esa peli gay) en la que el general romano explica que hay ocasiones en las que sólo el odio le da fuerzas a un hombre.

Fdo: Xu

PD: Cuando se acabe el odio, nos quedará la venganza

1 comentario:

Unknown dijo...

Y el desprecio, que hay del desprecio, ese gran olvidado???
un respeto para el desprecio¡¡¡¡¡