Cuentos de Scotchland: Property development abroad

Hoy voy a hablar de uno de los programas más cabrones que he visto en la BBC (el del título), y creo que entenderéis porqué. El asunto es coger a una pareja que no tiene pasta ni pensión y ofrecerles casas baratas en otros países para que inviertan, la reformen, especulen y ganen dinero fácil. Así de asqueroso. Primero presentan el país, que suele ser de Europa del Este o del Mediterráneo, enseñan un par de propiedades en estado deplorable. Luego dan un precio (y se llegan a burlar diciendo que se puede comprar con el crédito de la tarjeta) y dan descaradamente un precio estimado y el beneficio. El “concursante” escoge la mejor inversión y luego intenta reformarla y venderla.

En fin, especulación pura y dura, pero “live”. Uno no puede dejarse imaginar que tenemos que hipotecarnos hasta el culo para pagar a estos especuladores, ya que ahora es un pueblecito de Eslovaquia, pero hace diez años pudo ser Calvià. Por ejemplo, en el programa de esta semana se compraba un chalecito en Bulgaria por el precio de 1 m² en el UK. Claro que era una auténtica ruina, pero al reformarlo se obtenía un beneficio del 250% y se compraba otra propiedad mejor para seguir especulando. Y además, el presentador decía con una sonrisa que se vendía barato porque los padres de la propietaria habían muerto y ella emigraba al UK (a trabajar de ayudante doméstica, o quitándose la máscara, en un burdel). En fin, que en dos años, el británico de turno (al que había dejado la mujer en el proceso) ha ganado pasta gracias bebiendo cerveza en su pub, a cargo de la tía que se pasea por su calle en cueros y le alivia las calenturas. Y lo mejor: sale en la tele para animar al resto a que sigan el ejemplo.

Días como este te hacen plantearte eso de la economía global, o si tienes agallas, ir a aprovecharte de la precaria situación de tu prójimo en Portugal o Ucrania. O incluso mejor, te hacen pensar en cerrar los ojos, apagar la tele e irte a dar un paseo o a tomar un “wee drum”. En fin, al menos en algunos programas timan al briton, pero aún así suele obtener un pequeño beneficio (no como con los sellos en otros lugares de cuyo nombre no quiero acordarme).

Permitidme que hoy no acabe con un brindis por esta panda de desalmados.

PS: Se nota que no tengo muchos canales en los que escoger al no haber renovado la suscripción a la plataforma de pago.