El contexto: Hoy, el que suscribe iba tan ingenuo a comprarle un regalo a un amigo.
Me acerqué al Corte Inglés y me dirigí a los videojuegos, que a la sazón están en la misma planta que el resto de juguetes. Tras localizar rápidamente el juego que buscaba, procedo a pagar, momento en el que me doy cuenta que la música de fondo tiene algo raro.... la respuesta es que no era la música ambiental cerda chill-out habitual sino los gritos , lamentos o lloros desaforados o lo que fuera de un niño de unos 4 años que se encontraba en la cola para pagar.
La madre, se ve tenía un juguete en la mano (el que le iba a comprar al niño) sólo acertó a decirle: "Pero, ¿qué te pasa, hoy?". Pero que le pasa a usted señora, arréele dos hostias al hijo de Satanás ese, que me está molestando. Pero no, el niño seguía...
Lamentablemente para mi la vendedora no tenía para papel para envolver regalos, y tuvo que ir al Amazonas a cortar un par de árboles. Tras fábricar el papel, en unos minutos que se me hicieron eternos, pude irme.
Cuando yo me iba ¿qué hacía el niño? Acertaron!!! Seguía llorando y pataleando y alimentando mi ansia de convertirme en un segundo Herodes
Conclusión: El jodío niño de los cojones estuvo así unos 10 min. sin que su madre dijera nada. Y cuando me fui seguía. Luego mucho hablar del sistema educativo, de las reformas a la enseñanza y de profesores quemados... pero de padres gilipollas está el mundo lleno, y son los principales educadores de sus hijos.
PS: Me sé de dos que deberían ir tomando nota de la responsabilidad que se les viene encima.
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