25 de diciembre de 2007

La Columna del Odio: La Navidad y el alcohol

Ciertamente, las Navidades no son más que una excusa para beber, reírse y ligar (beber y reírse, en mi caso).
Sí, durante la comida con mi familia, en un restaurante chino cuyo nombre no escribiré por desconocerlo, impronunciable y falta de coordinación motriz en mis manos (amén de que l letra 'a' de este puto cíber cuesta ponerla), Inocencio García, alias 'el Lino', me ha hecho beberme una copa de vino y dos de champagne. Y, aunque eso no es considerado mucho por los que me rodean (jodidos alcohólicos), para mi joven hígado ha resultado acalorante.
Estoy contento como un jodido enano, y tan acalorado que estoy por organizar un striptease en medio del cíber, acontecimiento que seguro celebrarían todas las tías que tengo a mi lrededor, que en mi caso son la del cíber y un tío en un ordenador con pinta de gay, con un bufandita a cuadros.
Hubo un momento en el que me dolía la cabeza, y me he echado encima de mi primo en plen timba de blackjack (no me he echado encima, sólo mi cabecita).
Y eso, que mi joven hígado se ha estrenado y por lo que creo no seguiré al sabio Jordi en muuuuuuuuuucho tiempo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Tu apoyo puede ser Lord Toni, te puede dar una charla disertación con el tema
" Como ser firme y no probar una gota de alcohol, por mi pesados que se pongan"
Si buscas convicciones y firmeza en google, la primera entrada es Lord Toni.

Unknown dijo...

Me halaga saber que hay una isla de sobriedad en este mundo.