11 de diciembre de 2005

Cuentos de Scotchland: Yeast

Hoy os comento un ejemplo de las dificultades que se pueden encontrar para preparar alguna receta en la tierra del whisky. El caso es que el grupo de Física Solar de St Andrews celebra una fiesta todas las navidades antes de que la gente se disperse, en la cual cada uno lleva algunos platos. Después se suelen hacer chistes y juegos para reírse un poco del Staff (es decir, para que se rían ellos con las bromas).

Este año he llevado unos tacos de jamón serrano, tortilla española y una coca de limón (además de una botella de cava Freixenet). Normalmente preparo la coca bastante bien (aunque no llego ni a la altura de la alpargata de la Mediana, eso por descontado), pero suelo utilizar aceite de casa y levadura. Sin embargo, esta vez tuve un malentendido con la Fiancée y no me la trajo (y mis existencias están agotadas después de 5 meses en Whiskyland). Aquí empieza el periplo: conseguir levadura en el UK, ya que el organizador me dijo que había pocos postres previstos y que era buena idea que lo llevase.

El primer intento fue ir al super y probar suerte con la “yeast” (que es lo que sale en el diccionario). Aún no se muy bien que es, pero se usa para hacer pan y whisky también (se añade al cereal para que fermente y de el “woort”, una especie de pasta azucarada de la que se destila el alcohol). En fin, el asunto es que la coca me quedó como una torta, no fermentó nada. Se ve que la “yeast” está seca y hay que mezclarla con harina y agua y dejarla reposar una hora, con lo que no me sirve para repostería (y está acumulando polvo en el estante ahora).

El siguiente paso fue buscar ayuda profesional: preguntar en un colmado. La tipa me dijo que no tenía nada de eso, pero que debía mirar en el super para “bicarbonate soda”. Corregidme si me equivoco, pero ¿eso no es para el dolor de barriga? Sin “comments”.

En fin, que en un último y desesperado intento encontré en una tiendecita un bote con “baking powder”. Todo contento me lo llevo y descubro que la dosis descrita es para pan, así que tuve que improvisar. Resultó ser muy fuerte, por lo que la coca subió como un souflé y luego quedó toda aplastada y en forma de volcán, es decir, sabrosa pero no presentable.

Finalmente (y con las burlas de el turco), horneé una tercera, que quedó bien y pudo ser degustada en la fiesta. Estoy ahíto de coca, me he comido los dos experimentos en dos días (y aún me queda para hoy), así que no quiero ni verla por un tiempo. Moraleja: dejarse de intentar recetas de casa (paellas, robiols, arroz con leche, guisos y otras finezas: en todos los ingredientes me han dado problemas). Te obligan a tomar su propia comida incluso cocinando en casa…

Cheers!

2 comentarios:

Xu dijo...

Yo hoy voy a comer tarta Sacher hecha por la Mediana... a que jode?

La Mediana dijo...

Gracias por la publicidad¡¡¡¡, estoy pensando en montar un chiringuito. Toni, cuando quieras te paso la receta aunque no sé si encontraras ingredientes tan exclusivos como la levadura (que es que no), el chocolate fondant y mantequilla sin sal (utópica).
Besos y Feliz cumpleaños¡¡¡¡