14 de octubre de 2005

ANIVERSARIO

Tal día como hoy, pero hace 199 años, el ejército francés destrozo los restos de la Prusia de Federico el Grande. En dos batallas simultáneas apenas separadas por unos kilómetros Jena y Auerstad

Durante el año anterior Prusia se había mantenido vacilante respecto a declarar la guerra a la Francia Imperial. Unicamente cuando los ejércitos franceses derrotaron a la III coalición ( Inglaterra, Rusia y Austria ) en la batalla de Austerlitz, vieron los prusianos el momento propicio para declarar la guerra a Francia y adueñarse así de Europa mientras el resto de potencias se lamían las heridas.
Prusia aprovecho una mínima excusa para romper relaciones y sin llegar a declarar la guerra amenazar las fronteras francesas.
Pero N, no estaba para tonterías, en apenas un mes movilizó a su ejército y se plantó en la frontera ( un gran momento N ). N temía al ejército pruso, era heredero del de Federico El Grande, eran los mismos que se habían paseado por Europa hace unos años y habían establecido las bases de lo que en esos momentos era un ejército moderno.
El rey de Prusia era lo contrario aun hombre carácter, era un pusilánime al que su mujer dominaba. Hasta el punto de asistir y dirigir las reuniones de estado mayor, pasar revista a las tropas, etc….
Al tener dos facciones dentro la clase dirigente de Prusia, la partidaria de la paz y la de la guerra, y un rey incompetente, se perdió un mes sin hacer nada, tiempo más que suficiente para que N tomara la iniciativa así el 10 de Octubre de 1806, L’Armeé d’Allemagne invadía Sajonia y pillaba descolocadas a las tropas prusianas.
Tras una serie de escaramuzas N se encontró la noche del 13 a las afueras de Jena con una resistencia en firme así que ordenó reagrupar allí a sus cuerpos de ejército para dar batalla al día siguiente.
Mientras tanto los prusianos tenían dos jefes de ejército, ya que por cuestiones de rango social, uno se negaba a estar bajo el mando del otro, y el rey no estableció claramente quien mandaba, así que mientras uno de los jefes decidió retirarse el otro se plantó a dar batalla.
Así fue que mientras en Jena apenas un tercio del ejército prusiano se enfrentó a la formidable máquina de guerra francesa una quinta parte se dirigía a Jena y el resto se marchaba de Jena en retirada.
El resultado fue el previsible, la máquina de picar carne francesa se esforzó e hizo su trabajo a conciencia, al mediodía una enorme carga de caballería francesa termino de hundir el frente prusiano, fue tal la debacle que el jefe de la caballería francesa guardó el sable y continuó la carga con una fusta en la mano. Al final del día mando un despacho a N, anunciando que ”finalizaba la persecución por falta de enemigos”.
A pocos kilómetros el ejército en retirada se encontró con el 3º cuerpo francés al mando del mariscal Davout. Apenas 25.000 franceses se toparon con casi 65.000 prusianos. Pese a todo Davout se la ingenió para elegir bien el campo de batalla, era estrecho e impedía a las enormes masas de caballería prusiana maniobrar, eso sumado al desbarajuste en el estado mayor prusiano, permitió que no sólo cortaran la retirada prusiana, sino que además les empujaron hacía las tropas de N que estaban llegando desde el sur; el resultado es que al día siguiente tuvieron que rendirse o huir en desbandada.
En un solo día Prusia fue derrotada, su ejército aniquilado tuvo que retirarse hasta el Báltico.

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